Así fue nuestro Camping Fotográfico: entre nubes, brasas y volcanes
Este 26 y 27 de julio vivimos una experiencia distinta con la comunidad de Enfocarte: el Camping Fotográfico en la Finca La Escondida. La naturaleza fue generosa... aunque no siempre cooperativa.
La noche nos recibió con lluvia y un cielo completamente cubierto. Las estrellas, esquivas, no se dejaron ver. Pero eso no apagó el ánimo: compartimos comida junto a la parrilla, charlas entre fotógrafos y el intento —fallido pero épico— de encender una fogata con troncos húmedos.
La madrugada trajo su premio. Cuando el cielo empezó a despejarse, los primeros rayos del sol revelaron los perfiles majestuosos de los volcanes Pacaya, Agua, Fuego y Acatenango. Estábamos tan cerca del Pacaya —nuestro vecino más cercano desde la finca— que podíamos sentir su presencia imponerse en el paisaje. Las luces doradas del amanecer dieron textura y vida a las montañas, y nuestras cámaras hicieron lo suyo.
No capturamos estrellas, pero sí capturamos momentos reales. Porque a veces, lo más valioso no es lo que se ve en el cielo, sino lo que se construye bajo él.